Solo Comida Rica Logo

Solo Comida Rica

SCR

Guisos caseros para días fríos: recetas que abrazan el alma

Guiso casero para otoño

El otoño ya está aquí, y con él llegan los días más cortos, las mantas en el sofá y esas ganas irresistibles de comer algo que nos reconforte de verdad. Cuando el termómetro empieza a bajar, nuestro cuerpo nos pide a gritos platos calientes, sabrosos y llenos de cariño. Y si hay algo que cumple con todos esos requisitos, son sin duda los guisos caseros para días fríos.

La magia de la cocina de cuchara es innegable. Ese chup-chup lento, el aroma que inunda la casa mientras se cocinan los ingredientes a fuego bajo, y el resultado final: un plato que no solo alimenta el cuerpo, sino que también reconforta el espíritu. En este artículo quiero compartir contigo algunas ideas y una de mis recetas favoritas para que llenes tu cocina de calor de hogar.

El poder de un buen guiso: más allá de la comida

Preparar un guiso es casi un acto de meditación. Es una cocina sin prisas, donde cada ingrediente aporta su esencia y se fusiona lentamente con los demás. Es la comida reconfortante por excelencia, esa que nos recuerda a la cocina de nuestras abuelas, a reuniones familiares y a la felicidad de las cosas sencillas. No hay nada como llegar a casa en un día gris y que te reciba el olor de unas lentejas o un estofado de ternera.

Además, los guisos son increíblemente versátiles y económicos. Permiten aprovechar verduras de temporada, legumbres y cortes de carne más humildes que, con una cocción prolongada, se vuelven tiernos y deliciosos. Son la definición perfecta de la cocina de aprovechamiento y de la comida real.

Tres ideas de guisos caseros para días fríos que nunca fallan

Antes de pasar a mi receta estrella, te dejo un poco de inspiración con tres clásicos de la cocina de cuchara que siempre son un acierto:

  • Estofado de ternera con patatas y zanahorias: Un clásico entre los clásicos. La carne melosa que casi se deshace, las verduras tiernas y una salsa espesa para mojar pan sin parar.
  • Marmitako de bonito: Un guiso marinero originario del País Vasco que te transporta directamente al Cantábrico. Patatas, pimiento choricero y un buen lomo de bonito fresco son la clave.
  • Guiso de garbanzos con espinacas y bacalao: Típico de la vigilia, pero perfecto para cualquier día de frío. Una combinación de sabores espectacular y muy completa a nivel nutricional.

Receta de guiso de lentejas con chorizo: el clásico que siempre apetece

Si tuviera que elegir un solo guiso para el resto de mi vida, probablemente serían unas buenas lentejas con chorizo. Es una de esas recetas de guisos tradicionales que sientan bien, son fáciles de preparar y gustan a casi todo el mundo. ¡Vamos a ello!

Ingredientes (para 4 personas)

  • 300 g de lentejas pardinas (no necesitan remojo)
  • 1 chorizo para guisar, dulce o picante, a tu gusto
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pimiento verde italiano
  • 1 zanahoria grande
  • 1 patata mediana
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Agua o caldo de verduras (aproximadamente 1,2 litros)

Pasos para un guiso de lentejas perfecto

  1. Lava bien las lentejas bajo el grifo con agua fría y escúrrelas. Resérvalas.
  2. Pica la cebolla, los ajos y el pimiento verde en trozos pequeños (brunoise). Pela y corta la zanahoria en rodajas finas y la patata en dados pequeños.
  3. En una olla grande, pon un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla, el pimiento y el ajo durante unos 8-10 minutos, hasta que estén blanditos y transparentes.
  4. Añade la zanahoria y rehoga un par de minutos más. Incorpora el chorizo cortado en rodajas no muy finas y deja que suelte parte de su grasa y sabor.
  5. Aparta la olla del fuego un momento y añade la cucharadita de pimentón. Remueve rápido para que no se queme y devuélvela al fuego.
  6. Incorpora las lentejas escurridas, la patata en dados y la hoja de laurel. Cubre todo generosamente con agua o caldo (unos 3-4 dedos por encima de los ingredientes).
  7. Lleva a ebullición y, una vez que hierva, baja el fuego al mínimo. Tapa la olla y deja que se cocine a fuego lento durante unos 45-50 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas. Remueve de vez en cuando con cuidado.
  8. Prueba el guiso y ajusta de sal. Si ves que se ha quedado muy seco, puedes añadir un poco más de agua caliente.
  9. Deja reposar el guiso unos 10 minutos antes de servir. ¡Estará aún más bueno!

Consejos y variaciones

Para que tu guiso sea inolvidable, ten en cuenta estos pequeños trucos. Puedes añadir un trozo de panceta junto con el chorizo para un extra de sabor, o incluso una morcilla al final de la cocción. Si prefieres una versión vegetariana, simplemente omite el chorizo y añade más verduras como calabaza o pimiento rojo. Un buen truco para espesar el caldo es chafar algunas de las patatas y lentejas con un tenedor contra el borde de la olla.

Espero que te animes a preparar este o cualquiera de los otros guisos y llenes tu casa de calor y sabor. No hay mejor forma de combatir el frío que con un buen plato de cuchara hecho con mimo. Cuéntame en los comentarios, ¿cuál es tu guiso casero favorito?

Artículos relacionados

Salmón al horno y berenjena rellena
Recetas

40 Recetas Fáciles con Pocos Ingredientes (5 o Menos) que Salvarán tu Cena

¿Alguna vez has abierto un libro de recetas con toda la ilusión del mundo, solo para encontrarte con una lista de ingredientes más larga que tu brazo y…

Técnicas de cocina

Secretos para un pan casero crujiente: Consigue la corteza perfecta

Hay pocas cosas tan reconfortantes como el olor a pan recién horneado inundando la cocina. Sacar del horno esa hogaza dorada, escuchar el crujido de la corteza al…

Ejemplo de comida para dieta SIBO: Salmón con verduras, hamburguesa casera con berenjena y ensalada
Recetas

Menú semanal para dieta SIBO: ideas y consejos para sentirte mejor

Si estás aquí, es muy probable que la palabra SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado) resuene en tu día a día. Sé que enfrentarse a este diagnóstico…

¡Suscríbete a nuestra newsletter!